El árbol, pulmón de nuestra ciudades.........

Probablemente el ser vivo de mayor edad que habita nuestro planeta es un árbol. Estos sensitivos gigantes, esenciales en la cadena biológica de la Tierra, se hallan presentes en casi todo el mundo. A excepción de las regiones inhóspitas de los desiertos y los polos, prácticamente es imposible encontrar un lugar donde no aparezca alguno de estos magos silenciosos.
Los árboles, aparte su valiosísima función como pulmón del planeta, siempre han estado ligados a los humanos, así podemos ver como en las  mitologías, en las leyendas y  en las tradiciones de pueblos y culturas surgen una y otra vez alusiones a los árboles que formaban parte de la existencia cotidiana de tales colectividades, hasta el punto de que en no pocas ocasiones el árbol, emblema de virtudes físicas y espirituales, es visto como depositario y dispensador de cualidades no ya de hombres, sino de dioses.
Compartimos idéntico viaje, sólo que ellos permanecerán aquí cuando nosotros nos hayamos ido, proyectando, quizás, su dulce y fresca sombra sobre nuestra memoria.......